un hombre sentado en la cornisa de una oficina lamenta la muerte de un perro
se pone a llorar en cuanto una hoja de papel embiste contra sus piernas
la noche llega temprano y el ambar se hace cielo
la neblina espesa lo hace caminar sin aire
corre fuerte hacia una esquina
pero ya no hay nadie
que lo siga
sigue
sentado
en la cornisa
todo era un recuerdo
comienza a temblar y el
no sabe si seguir de pie o
correr, cae de rodillas. es un
terremoto . cae de nuevo y su
cabeza rebota con el pavimento
sus dientes y su sangre se despiden
sin ceremonia, tal cual sus altivas esposas
un perro al verlo vacilante lo huele y despierta
al pobre profeta. la gente camina lenta con los ojos gigantes
y una lentitud en sus palabras tiritantes, el perro sigue al hombre
hasta que cae en las vias del tren. ahi su recuerdo se transforma en polvo
y el cachorro es adoptado por una niña caprichosa. cuenta la abuelacada vez
que el perro mira a la muralla vacia, es porque el hombre esta sacando sus llaves

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